¡Feliz San Valentín! :)

Nunca he sido muy de San Valentín. En realidad, nunca he sido de ninguna fiesta a la que no le encuentre una razón histórica, e incluso a veces ni eso. Nunca he comprado nada ni he salido a cenar con motivo de este día.

Sin embargo, desde hace algún tiempo empiezo a encontrarle un sentido, o más que un sentido, le empiezo a tener simpatía.


Tenemos el día del padre, el día de la madre, el día contra el cáncer de mamá, el día por las víctimas del terrorismo e, incluso, tenemos el día de la radio, del profesor o del médico.

Sin embargo, es este día el que crea discusión e incluso rechazo e, igual que no lo entendería del resto, empiezo a no entenderlo de este. Es más, quizás son esas reacciones las que me hagan un poco más defensora.

¿Por qué no celebrar el día del amor? ¿Acaso hay algo más bonito para celebrar? Para mí, hoy se celebra que has tenido la suerte de tener una persona especial con la que compartirlo.


Cada año hay dos grupos que se quejan de este día; los emparejados que se sienten forzados a celebrarlo y los que no tienen con quién y muestran sus frustraciones en público a través de las distintas redes sociales.


A los primeros, cada uno elige cómo celebrar San Valentín, nadie está obligando a nadie a regalar nada. Más me fastidiaba a mí pasarme dos semanas en el colegio preparándole una taza a mi padre que, probablemente, iba a ser horrorosa y absolutamente inútil.


Y a los segundos, mi sector favorito, tened paciencia, algún día tendréis con quien salir a cenar hoy, ya que estoy segura de que en el momento que estéis felizmente ennoviados dejaré de leer esas entradas con frases tan quemadas como que hoy es el día de 'El corte Inglés'.


Mientras tanto podéis seguir celebrando Halloween, gastando en disfraces y en pintura. Al fin y al cabo, esa fiesta está mucho más justificada.

0 comentarios

Leave a Reply